Wednesday, September 16, 2009

El Salterio Español

Por primera vez en la Historia, el pueblo evangélico de habla hispana puede contar con un Salterio completo para la alabanza pública y privada de Dios. Todos los Salmos, en su integridad, están puestos métricamente para poderlos cantar según las melodías del Salterio de Ginebra.
-Jorge Ruiz

Más información se puede conseguir en este enlace. Creo que todo el pueblo de Dios puede regocijar en este acontecimiento, y darle gracias a Dios que por fin tenemos completo al gran tesoro de los Salmos en una forma que se puedan cantar. Hay que expresar nuestra gratitud al Pastor Ruiz por haber emprendido y completado esta obra, haciendo difundir esta noticia por todos lados.

Sunday, September 13, 2009

Hebreos 3, Pregunta 11

11. Según el v.7 ¿quién estaba hablando en el Salmo 95?
Al citar el Salmo 95, Hebreos lo introduce con las palabras, como dice el Espíritu Santo. Es obvio, entonces, que el autor creía que el autor del antiguo testamento es el Espíritu Santo. Esto, por supuesto, es también la perspectiva de todo el nuevo testamento. Pablo puede decir: Toda la Escritura es inspirada por Dios (1a de Timoteo 3:16). Esa palabra inspirada significa que salió de la boca de Dios como su aliento. Las palabras que encontramos en la Biblia son las mismas palabras de Dios. Para que este asunto quede confirmado por la boca de dos o tres testigos, podemos mencionar que Pedro escribió lo siguiente: nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo (2a de Pedro 1:21). No era conforme a razonamiento ni querer humano que escribieron, sino que el Espíritu Santo soberanamente les llevó en su escribir a poner exactamente lo que Dios quería.

Pero el Salmo 95 comienza con palabras que identifican al que habla como ser humano: Venid, aclamemos alegremente a Jehová; cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación (Salmo 95:1). Estas palabras no parecieran ser propios al Espíritu Santo. Es obvio que el Espíritu Santo no necesita salvación, y por lo tanto parece que el que habla en este Salmo no es el Espíritu Santo. Además cuando leemos la Biblia es fácil darnos cuenta de estilos distintos. Las palabras de Pablo, por ejemplo, concuerdan con las palabras de Juan, pero cada uno tiene su propia manera de hablar. Pero si el autor de Romanos y de Apocalipsis es el mismo Espíritu ¿de dónde viene esta diferencia?

Hay un texto que combina estos aspectos en una manera que puede ayudarnos a entender esta pregunta. Esdras 1:1 dice: En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia....
Aquí notamos que la palabra era la palabra de Jehová. No hay duda de su origen ni de su caracter divino. Pero esa palabra divina vino por boca de Jeremías. Al mismo momento que era la palabra de Dios, era la palabra de un ser humano. Vemos esto confirmado en Hebreos. En 3:7 habla del Salmo 95 como algo que dijo el Espíritu Santo, y en 4:7 menciona el mismo texto como algo que se dijo por medio de David. Quedamos, entonces, obligados a afirmar que Dios ocupó una instrumentalidad humana para dar su palabra. Además, reconocemos que Dios no los escogió al azar, sino que los preparó para su trabajo de transmitir su palabra por medio de la inteligencia que les dio, las experiencias que les mandó, y todo lo demás que impactó la manera en que pensaban y hablaban.

Reconocer la naturaleza divina de la Biblia, entonces, no implica ignorar que fue dada por medio de hombres (hombres santos, nos dice Pedro, pero sin embargo hombres). Pero reconocer que Dios utilizó a hombres no solamente como máquinas de escribir sino como verdaderamente autores en un sentido secundario (1a de Corintios 2:13 con 5:9), en nada disminuye la plena divinidad ni autoridad de la Escritura. Es decir, los instrumentos humanos no impedieron que Dios nos diera su palabra en una forma perfecta y completa. Al contrario, lo que salió de la boca de Jeremías, lo que cantó David, lo que Pablo escribió, todo fue completa y solamente la palabra de Dios para su pueblo en todos los tiempos. Esta es la confianza que tenemos al abrir la Biblia, sea que leamos los escritos de Moisés o de Lucas: que aquí, sin error, sin mezcla alguna, está la misma palabra de Dios. Esto es lo que hace que este libro sea verdaderamente un tesoro incomparable.

About me

  • Ruben
  • D.F., Mexico
  • Soy un cristiano, dedicado a la teología reformada, como la mejor expresión de la enseñanza de la Bíblia, y por lo tanto el sistema teológico que más glorifica a Dios. No soy yo quien aparece en la foto en mi perfil. Pero me gusta como se ve de todos modos.
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