Saturday, June 30, 2007

Hebreos 1, Décima Pregunta

¿Cómo supo el autor de Hebreos que debía entender a las citas que ocupa del antiguo testamento en referencia a Cristo? Es decir ¿qué método de interpretación ocupó para llegar a estas conclusiones? (Las citas que usa de Cristo son: Salmo 2:7; 2a Samuel 7:14 o 1a Crónicas 17:13; Deuteronomio 32:43; Salmo 45:6,7; Salmo 102:25-27; Salmo 110:1).


De las siete citas directas del antiguo testamento en este capítulo, cinco son interpretados acerca de Cristo. La pregunta sencillamente es, ¿por qué hizo esto el autor de Hebreos? Bueno, probablemente tenía una presuposición en favor de la interpretación mesiánica, en base de lo que Jesús mismo hizo: Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían (Lucas 24:27), y de lo que dijo: Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí (Juan 5:39). En base, entonces, de la enseñanza y el ejemplo de Cristo, el autor de Hebreos, y nosotros, estamos autorizados para entender que el antiguo testamento da testimonio acerca de Cristo: que principalmente se dirigen hacia hablar de Cristo.


Ahora el autor de Hebreos ocupa siete citas directas del antiguo testamento. Pero dos de éstas no se refieren a Cristo, sino que se refieren a los ángeles (vv.6,7, tomando de Deuteronomio 32:43 y Salmo 104:4). El antiguo testamento, como el nuevo, enseña acerca de muchas cosas: entonces no podemos pensar que cada línea refiere directamente a Cristo. Pero sin embargo Cristo es el centro, el principio cohesivo de toda la revelación de Dios.


Podemos resumir brevement su método de interpretación particular en las siguentes notas: el autor de Hebreos puede tomar precisamente éstos textos como hablando de Cristo porque entendía el reino de David, las promesas a su descendencia, y el sacerdocio de Melquisedec en términos mesiánicos y pensaba en la creación como hecha por el Hijo; en cuanto específicamente al Salmo 45, sabía que hablaba del hijo porque habla del rey (Salmo 45:1). El rey es el hijo de Dios: pero el rey es el hijo de Dios, porque el Rey venidero era Dios el Hijo. Es decir, sabía que el antiguo testamento era para preparar para el Mesías venidero, y que mediante símbolo y profecía había anunciado y figurado la persona y el trabajo del único redentor de los escogidos de Dios.

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Friday, June 29, 2007

Hebreos 1, Novena Pregunta

Siendo que la Biblia es inspirada por Dios, se puede analizar con un rigor que a lo mejor exprimiría completamente a cualquier autor humano. La Palabra de Dios incluye las implicaciones válidas de lo que dice. Es por este motivo que podemos tomar sus maneras de expresión, lo que dice en pasar y presuposiciones, y aprender también de ellas de la mente de Dios para nosotros. Esta pregunta no requiere tanto –solamente nos pide que veamos la enseñanza de este capítulo acerca de un punto que no es su enseñanza principal. Si no aprendemos esto, no hemos perdido el punto principal del autor de Hebreos: pero si nos hemos defraudado a nosotros mismos de una bendición que Dios agregó a este capítulo para nuestro gozo.


Compare los vv.4-7 y 14. ¿Cuál es la enseñanza de estos versículos acerca de los ángeles?


En los tiempos del nuevo testamento, y en nuestros tiempos, hay muchas enseñanzas inadecuadas acerca de los ángeles. Dentro del contexto contemporáneo podemos pensar en las tonterías que aparecen de vez en cuando en vários formatos acerca de ángeles que se enamoran de una mujer humana –es pura invención trillada y sin base en la realidad. Pero no por este tipo de cosa debemos de ignorar la enseñanza de la Biblia acerca de los ángeles. Aveces nos dejamos espantar de cierta doctrina o cierta área de enseñanza bíblica por la manera en que es abusada: pero es mucho mejor estudiar lo que dice la Biblia para saber la verdad. Con referencia al ejemplo que dí, si supiéramos la doctrina correcta no nos dejaríamos llevar por relatos de ángeles enamorados –¿pues no dice nuestro Señor que los ángeles no se casan ni se dan en matrimonio? (Mateo 22:30 –el texto habla de la condición de los hombres en la resurrección y dice que serán cómo los ángeles: la implicación es inevitable, que los ángeles no practican el matrimonio.)


Entonces aprendemos acerca de los ángeles que son inferiores a Cristo (v.4), que Dios les manda (v.6), que adoran al Hijo (v.6), que son espíritus ministros, llamas de fuego (v.7) y que sirven a favor de los que heredarán la salvación (v.14). Este bosquejo es incompleto (pues no es el propósito del autor de Hebreos hablar de los ángeles) como notaremos si pensamos en cómo los ángeles fueron ocupados en comunicar la palabra de Dios (por ejemplo, Lucas 1:26-38). Pero lo que nos dice ofrece ya material para consuelo y ánimo para cada uno de nosotros.


1. Notemos que Dios tiene una multitud de siervos (2a de Reyes 6:16,17). No los vemos, no los reconocemos, pero en todo nuestro alrededor Dios tiene sus ministros listos para cumplir su voluntad. Más son los que están con nosotros que los que están con ellos.


2. Estos siervos de Dios son santos (Mateo 25:31), cumpliendo la voluntad de Dios. Adoran a nuestra cabeza, nuestro Señor, el que murió para nuestro bien. De esto salen dos lecciones: (A) que serán ministros para nuestro bien, que defenderán a las personas que han reconocido el señorío de Cristo, es decir, a los elegidos de Dios: Cristo es su cabeza y nuestra cabeza: defenderán a la esposa de su gran maestro. Pero también hay para nosotros un reto: (B) si los mismos ángeles que son poderosos en fortaleza (Salmo 103:20) adoran a Cristo (quien no murió por ellos, Hebreos 2:16), ¿apoco nosotros, que ni somos tan excelentes como ellos y que tenemos más motivos para glorificarle, no nos dedicaremos al servicio de nuestro sumo sacerdote, profeta perfecto, y omnipotente rey?


3. Su naturaleza es espiritual: no tienen un cuerpo material como nosotros (v.7, que se basa en el Salmo 104:4: allí sugiere que los ángeles bajo la soberanía absoluta de Dios tienen un ministerio en las funciones de la naturaleza: esta idea quizás recibe confirmación adicional de Apocalipsis 7:1, lo cual nos enseñaría nuevamente que debemos de ver la mano de Dios actuando por instrumentos, claro, pero que sin embargo lo que pasa en el universo no es meramente un proceso, una interpenetración de fuerzas misteriosas, sino que es el resultado de la fidelidad de una persona, el Señor Jesucristo –Colosenses 1:17).


4. Actúan para el bien de los escogidos de Dios. Esta doctrina se anuncia en el antiguo testamento (Salmo 34:7; Salmo 91:11,12 –aunque ese texto habla antes que nada de Cristo, es también cierto en él para los que están unidos a él), y hay muchos ejemplos. Veamos dos: (A) el profeta Daniel, echado en el foso de los leones por su fidelidad a Dios puede decir: Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño (Daniel 6:22). (B) En un sentido espiritual podríamos pensar en Lot quien fue sacados de Sodoma antes de su destrucción por la insistencia de los ángeles (Génesis 19:15,16): como ese relato es una ilustración de la destrucción que vendrá sobre los impíos (Judas 7), podemos pensar que el rescate de Lot es una ilustración de la salvación, y que de alguna manera los ángeles participan en eso.


Todo esto es de gran solaz: pero creo que también hay que hacer una pregunta. Si los ángeles nos pueden servir a nosotros ¿cómo podemos nosotros rehusar a servir también al cuerpo de Cristo? Pero todavía no terminamos.


También hay otro ministerio que hacen en nuestro favor, que Jesucristo menciona en Lucas 16:22: Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Es un pensamiento muy dulce que en los peligros físicos y espirituales de esta vida somos atendidos por los ministros de Dios: y no nos abandonan a la hora de la muerte, sino que cuidadosamente atienden nuestras almas a la presencia de Dios.

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El Contexto Interior de los Argumentos

Todo argumento procede en base de ciertas presuposiciones, un ambiente mental que da vigor a los elementos del argumento. Aveces vemos que un argumento que constriñe a una persona, deja a otro inmovido: entre otros motivos, puede ser porque uno tiene las presuposiciones que hacen el argumento convencente (o las presuposicione que hacen del argumento una tontería compuesta de lo burdo y lo absurdo).


Un area de estudio muy fructífero para el desarrollo de una teología sistemática, y para una obediencia mental a la Biblia, es el de identificar estas presuposiciones, y tomarlas como parte de nuestra manera de pensar. Por ejemplo, en Romanos 3:27 y 28 Pablo concluye que el hombre es justificado por la fe, sin las obras de ley. Conluye esto en base de lo que dijo en el v.27, que la jactancia no queda excluida por la ley de las obras, sino por la ley de la fe. ¿Cual es su presuposición? Que la justificación verdadera no deja lugar para la jactancia humana. Con esa regla puede distinguir entre justificación por las obras o justificación por la fe: y con esa regla, la justificación tiene que ser por la fe, no por las obras, precisamente porque las obras dejarían lugar para la jactancia. El argumento se puede poner en una manera más formal:

1. La justificación excluye jactancia.

2. Las obras permiten jactancia.

3. La justificación no puede ser por obras.

Pablo menciona el 2 explícitamente, pero en este texto toma el 1 como hecho, como presuposición. Si queremos ser totalmente fiel a la palabra de Dios, tenemos que identificar estas presuposiciones y pensar dentro de los parámetros que nos dan.

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Thursday, June 28, 2007

Hebreos 1, Octava Pregunta

En la sexta pregunta tratamos ligeramente la descripción detallada de Cristo que se da en los primeros cuatro versículos. La octava pregunta requiere que mantengamos lo que vimos allí en mente, mientras avanzamos.


¿Qué se dice de Cristo en los vv.5-13 que no se dijo en los primeros cuatro versículos?


Tal es la gloria de Cristo, que apesar de haberlo identificado ya de once maneras, hay más que se puede decir: la verdad es que mentes y lenguas humanas nunca pueden agotar la verdad acerca de Cristo. Su gracia, su gloria, su grandeza rebasan nuestra capacidad para alabanza y glorificación. Si no lo adoramos, no es porque carecemos de motivos o material.


Al responder no estamos notando todo lo que estos versículos enseñan acerca de Cristo. Aunque con cierta repetición, por supuesto, sin embargo el enfoque principal es en las nueva información de Cristo que se nos presenta aquí. Podemos notar, entonces:


1. Que los vv.5-13 amplían la relación entre Dios y el Hijo. El v.1 nos dijo que era por el Hijo que Dios nos ha hablado en estos tiempos: pero no explicó su relación. En estos versículos notamos que es una relación mútua (v.5). Padre e Hijo son términos de relación. Se manifiesta que el Padre ama al Hijo, y le otorga grandes dones porque lo quiere (vv.5,6). No es el momento de entrar en la discusión acerca del significado de “engendrado” —basta con notar que en el contexto original donde aparece la palabra, y por lo que comentamos bajo la sexta pregunta, que aquí el término hijo se refiere antes que nada a la posición mesiánica, al Rey meditorial de quien Dios juró a David que vendría de su descendencia.


2. El carácter del Hijo. Los primeros cuatro versículos nos hablaron de la naturaleza de Cristo: pero en los vv.8,9 nos muestra su corazón: que la equidad y la justicia reciben su aprobación, y la maldad recibe su odio. Este Hijo tiene una pureza inmarcesible de corazón: desde lo interior cumple con todo su ser la ley de Dios. Aprueba lo bueno y rechaza lo malo. Es lógico, entonces, que también es gozoso –que ha sido ungido con el óleo de alegría. Podemos entender aquí como es que Cristo es nuestro gran ejemplo de lo que la humanidad debe de ser. La obediencia y el gozo están enredados en él por medio del amor. Es en esta imagen que los creyentes serán transformados para tener un corazón recto, perfecto, sincero y gozoso.


3. Esto apareció en los primeros cuatro versículos, pero hay que notar que el v.8 dice que el Hijo es Dios. Aquí el autor de Hebreos toma el testimonio del Salmo 45. Siendo que es la palabra de Dios, podemos ver que en el antiguo testamento Dios mismo dijo al Hijo, “oh Dios”. No puede haber un testimonio más fuerte a la deidad del Hijo que éste. Podríamos, a lo mejor, pensar que Tomás se equivocó cuando dice a Cristo, “Dios mío” (Juan 20:28) –aunque si fuera así hubieramos esperado también que Cristo lo corrigiera. Pero toda duda es eliminada, sabemos que Tomás dijo solamente la verdad sencilla, cuando leemos que Dios dice que Cristo es Dios.


4. La cita del Salmo 102 en los vv.10-12 nos manifiestan nuevamente que el Hijo es el creador, como vimos en los primeros cuatro versículos. Pero además de esto nos dicen que él es eterno e incambiable –pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán. Cuando el orden creado llega a su fin y el Señor los envuelve como un vestido, él, el Hijo, permanecerá incambiado. No depende de lo creado, sino que lo creado depende de él.

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Tuesday, June 26, 2007

Hebreos 1, Séptima Pregunta

La séptima pregunta se una pregunta compuesta. Nos pregunta acerca de unpunto de observación, requiriendo que identifiquemos cierto fenómeno enel texto. Luego nos exige que hagamos una deducción lógica, juntando elmaterial disponible para aclarar un asunto que se trata solamente porimplicación en el texto. Y finalmente requiere que sigamos la mente delautor mientras el desarrolla su argumento.

Los versículos 5-13 están principalmente dedicados a comprobar uno de los puntos que el autor de Hebreos nos acaba de decir acerca de Cristo.¿Cual de las once cosas que nos dice quiere comprobar?
El autor de Hebreos quiere comprobar que Cristo es superior a los ángeles. Esto se manifiesta porque empieza a contrastar la enseñanza bíblica acerca de los ángeles con su enseñanza acerca del Hijo. Entonces ese es el tema que prosigue.

¿Por qué escoge precisamente este dicho para comprobar?
¿Por qué no comprueba que Cristo era el Hijo? ¿Por qué no amplía el pensamiento acerca de Cristo como el resplandor de la gloria de Dios?

Podemos pensar en un propósito literario, y un propósito práctico: probablemente estos dos motives están relacionados.

El propósito literario es que el tema de todo el libro (que se me hace habrá sido originalmente un sermon, enviado con unas adiciones personales en forma escrita) es la superioridad de Cristo. El autor de Hebreos enfatiza la superioridad de Cristo, y lo que se conecta con él, a personas e instituciones veterotestamentarias. Como ese es su propósito, es lo más crítico para demostrar en este capítulo.

El propósito práctico (que sirve también para contestar la pregunta: ¿por qué, de entre todas las verdades que sabía y que podía explicar, escoge la superioridad de Cristo?) en demostrar la superioridad de Cristo sobre los ángeles es porque su audiencia no lo entendía bien, y esa falta de entendimiento aumentaba la fuerza de una tentación sobre ellos. (Por cierto que eso nos manifiesta que los que piensan que la doctrina no importa no saben de lo que hablan: la doctrina me ayuda a la piedad, cuando la entiendo bien.) La audiencia original de esta carta estaban bajo la tentación de abandonar a Cristo (como se ve en los capítulos 3,10 y 12, por ejemplo). Pero esto es una locura: porque no hay nada mejor que Cristo. Los mismos ángeles son inferiores a él. Esto se relaciona con un tema que el autor menciona al principio, y que recurre en el capítulo 2: la revelación que se introdujo con Cristo es superior a la revelación que mediaron los ángeles, por dos motivos. 1. El contenido es mejor. 2. El agente de revelación es mejor.

Entonces para defender a sus lectores del peligro de la apostasía (que intenta a lo largo de todo el libro por una defensa extensa de la superioridad de Cristo), el autor comprueba que Cristo es superior a los ángeles.

¿Cómo lo comprueba?
La respuesta breve es que lo comprueba mediante el testimonio de la Escritura. Muestra que lo que el antiguo testamento dice del Hijo lo exalta mucho más allá que los ángeles. Lo que se dice del Hijo no es cierto de los ángeles (v.5): de hecho, los ángeles lo deben de adorar (v.6). A final de cuentas, ellos son mensajeros (el sentido literal de ángeles), ministros: pero el Hijo es Dios (vv.7-12). El Hijo tiene una posición que ellos no ocupan (vv.13,14): mientras él espera a la diestra de Dios la sujeción de todos sus enemigos, ellos sirven a los que serán herederos de la salvación. Queda entonces establecido, por autoridad divina (siendo que el antiguo testamento es la palabra de Dios) que Jesús de Nazaret es superior a los ángeles: es locura y necedad, entonces, dejar a Cristo por los ángeles.

Vale la pena notar que habla de Cristo para defender a sus lectores de la apostasía. Pensar en Cristo nunca nos alejará de él, porque es perfecto y hermoso. ¿Quieres ser firme en la fe? Medita mucho en nuestro Señor.

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Monday, June 25, 2007

Hebreos 1, Sexta Pregunta, Nota Adicional

Hay que observar que la obra de Cristo es la purificación de nuestros pecados. Nuestros pecados eran tales que necesitaban nada menos que la humillación y exaltación de Cristo para tratar con ellos. Pero además, ese es el efecto que tiene su obra. Si no queremos enfrentar el pecado no podemos ser partícipes de los beneficios de Cristo. Si negamos el pecado, no tenemos parte alguna con Cristo. Pero el que huye de pecado a los pies de Jesucristo haya un abogado fiel para con el Padre, Jesucristo el justo.

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Sunday, June 24, 2007

Hebreos 1, Sexta Pregunta

He variado la forma de esta pregunta de lo que aparece en la hoja de estudio usado por la Iglesia Biblica de Padierna. Hay que enfatizar también que mis respuestas no son algo oficial, sino que son precisamente eso: mis respuestas, lo que yo pensé y descubrí al enfrentar estas preguntas.

En los vv.2-4 tenemos almenos once identificaciones distintas del Señor Jesucristo. Obviamente este tiene que ser un pasaje clásico para la doctrina de la persona del Señor. ¿Qué significa cada designación?
1. Que Cristo es el Hijo, v.2 significa:
Que es Mesías, el Rey ungido del pueblo de Dios; Salmo 2:7, Salmo 89:26,27; 2a de Samuel 7:14; Juan 1:49.
(Esto se puede analizar en la siguiente división: Hijo de Dios; Hijo del Hombre; Hijo de David.
Hijo de Dios se puede ocupar como de Adán en Lucas 3, para mostrar que es una obra especial en la imagen de Dios –que precisamente eso es lo que lo constituye como ser humano: nuestra humanidad originalmente es precisamente nuestra semejanza a Dios; pero Hijo de Dios también puede significar Dios el Hijo y ser un título de deidad absoluta, como en Juan 11:4.
Hijo del Hombre también puede tener casi los mismos dos significados. Se refiere muy claramente a la deidad en Daniel 7, y Cristo así lo toma de sí mismo en Mateo 26:64. Pero también se puede tomar sencillamente como indicando humanidad, como en el Salmo 8, un uso reflejado en el libro donde más ocurre en el antiguo testamento, Ezequiel.
Hijo de David se refiere al rey, heredero legal del trono que Dios concedió a David y a su descendencia por juramento. Mateo establece que éste es Jesús de Nazaret (Mateo 1:1-14: compare también Mateo 20:31,32; Mateo 22:42).
No es por decir que todas estas cosas estén presentes cada vez que se usa uno de estos títulos: pero son elementos esenciales de la doctrina de Cristo, y el uso variegado de la palabra “hijo” en algún punto u otro manifiesta cada una de estas cosas.)
2. Que Cristo es el heredero de todas las cosas, v.2, significa:
Que ocupa la posición que hubiera ocupado Adán en la primera creación – es decir, que Dios le ha concedido un señorío absoluto y universal –aquí se puede comparar el Salmo 8 nuevamente, y para la teología de dos Adanes hay que agregar Romanos 5 y 1a de Corintios 15. La idea básica es que Adán era la cabeza de la humanidad: cuando cayó, enredó a toda su posteridad en el desastre del pecado original. Pero Cristo es la cabeza de la nueva humanidad: todos los que están unidos a él participan en su vida, en el galardón por lo que él ha hecho. Aunque no en los mismos terminos, creo que esta teología de los Adanes aparece en Lucas y obviamente también aquí en Hebreos.
3. Que Cristo es la persona por quien Dios ha hablado, v.2 significa:
Que él es el profeta que debía de venir, Deuteronomio 18:18. Es el profeta perfecto, quien puede dar a conocer al Padre como ningún otro (Juan 1:18), por estar en el seno del Padre, por ser de la misma sustancia que el Padre, por ser Dios. A la vez, puede comunicar con los hombres porque es hombre. La distinción entre Creador y creación no se puede atravezar de nuestro lado (cuando Adán y Eva lo intentarón caímos a ser más bien semejante de los demonios, a ser como las bestias que perecen). Pero ahora Dios mismo atravezó ese golfo, y el unigénito Hijo del Padre fue hecho carne (Juan 1:14), y nos manifestó a Dios mismo. Por lo tanto, entonces, es también el gran legislador: lo que él dice no solamente interpreta sino que define la realidad. Su palabra es eficaz, creativa: Porque él dijo, y fue hecho; el mandó, y existió (Salmo 33:9).
4. Que Cristo es la persona por quien Dios hizo el universo, v.2 significa:
Que Cristo es el Creador, como lo es la Sabiduría en Proverbios 8, o como dicen Juan (Juan 1:3) y Pablo (Colosenses 1:16). Las palabras aquí no agregan mucho: es mejor considerar el cielo, el mar, las montañas, las nubes, la luz, una hormiga, y maravillar que todo esto es por el poder de Cristo.
5. Que Cristo es el resplandor de la gloria de Dios, v.3 significa:
Que en él se ve la gloria de Dios, Juan 14;9; que es la máxima revelación de Dios mismo. Cuando Dios se da a conocer, es en el Hijo. No puede haber una revelación más adecuada de Dios que el que se encuentra en Cristo. Por cierto que nuestro entendimiento de esa revelación puede mejorar, y mejorará cuando Cristo regresa en gloria: pero en sí esa revelación es perfecta. Por buscar no hubieramos podido encontrar a Dios. Pero se ha dado a conocer: nos ha mostrado su gloria en la gloria del unigénito del Padre, lleno de gracia y verdad (Juan 1:14).
6. Que Cristo es la imagen misma de la persona de Dios, v.3 significa:
A.Que comparte la misma sustancia de Dios. Otra vez y de una manera distinta se anuncia la gran verdad que Cristo es Dios, aquí en términos algo más apegados a los que usa Pablo en Filipenses 2:6. Lo que Dios es, Cristo es.
B. Que es la manifestación perfecta del Dios invisible. El Dios invisible (1a de Timoteo 1:17), que mora en luz inaccesible (1a de Timoteo 6:16) ha aparecido en Cristo (Colosenses 1:15): en la cara de Jesús vemos la gloria de Dios (2a de Corintios 4:6).
7. Que Cristo es el que sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, v.3 significa:
A. Que es poderoso.
En todo momento mantiene en su existencia a todo el universo, desde las partículas subatómicas hasta las galaxias más enormes. Da vida a la ballena y al microbio. Mantiene las estrellas y planetas girando en su danza compleja, y dirige la gota de agua que escurre por la ventana.
B. Que es activo. Cristo no está dormido: sabe perfectamente lo que sucede. El es quien da energía a todo, y actúa para dirigir los eventos en toda su complicación hacia el fin determinado.
C. Que todo depende de él. Sin su favor, sin su poder, sin su voluntad no es que no podemos funcionar: no podemos existir. Todos que lo rechazan lo rechazan con la fuerza que él mismo los suple: usan los pulmones y el aliento que él mantiene para blasfemarlo.
8. Que Cristo es el que efectuó por sí mismo la purificación de nuestros pecados, v.3 significa:
Que es el único y el suficiente salvador. Es el único salvador, pues lo hizo solo. No necesita ayuda de María, de los santos, de los ángeles o de nosotros mismos. El lo efectuó. Si agregamos a cualquiera persona o institución en esta obra de la salvación le robamos su renombro merecido. Pero no lo dejó a la mitad: lo completó sólo, pero lo completo bien. No tenemos por qué agregar cualquiera cosa a su obra, porque su obra es perfecta. No hay opción: si Cristo falla no seremos salvos. Pero es imposible que Cristo falle. No podemos organizar un plan alterno por las dudas: pero tampoco existe el motivo más mínimo para dudar. Cristo es el único y suficiente salvador.
9. Que Cristo es el que se sentó a la diestra de Dios, v.3 significa:
A. Que terminó su obra de purificación. Al sentarse a la diestra del Padre nos dio una confirmación fuertísima de la verdad de sus palabras en la cruz, ¡Consumado es! (Juan 19:30). El siervo no se puede sentar hasta que haya terminado su trabajo (Lucas 17:7,8). Dios descansó hasta después de terminar su obra de la creación (Génesis 2:1,2). Cristo no reposará hasta que termina (Isaías 42:4): entonces si ahora está sentado, es porque ya terminó.
B. Que Dios lo aprobó en esta obra. Está sentado a la diestra de Dios –en la posición de honra. Al invitarlo a tomar ese asiento (Salmo 110:1) el Padre está manifestando su aprobación de su Hijo, como hizo anteriormente hablando desde el cielo (Mateo 3:17;Juan 12:28), y como, almenos según algunos intérpretes, hizo en la resurrección (Romanos 1:3,4).
C. Que ha sido sumamente exaltado (Efesios 1:20-23). Cristo es la cabeza de la nueva creación, la iglesia: Cristo tiene un nombre sobre todo nombre (Filipenses 2:9); tiene toda autoridad. Es imposible pensar en una situación de mayor exaltación. Aunque hay oposición, aunque no todas las cosas han sido sujetadas a él en realidad, tiene tal autoridad que todo debe de estar sujeto a él, y viene el día cuando todo lo será.
10. Que Cristo es el que es hecho superior a los ángeles, v.4 significa:
Esto es algo difícil. En su deidad, por supuesto, Cristo siempre fue superior a los ángeles. Como hombre, era un poquito menor. Pero ahora ha sido exaltado hasta lo sumo: tiene una posición más arriba de los ángeles (de hecho, los ángeles son sus siervos y ministran a los que serán herederos de la salvación). Entonces podemos tomar esto como una aclaración de su exaltación. Cristo ha sido de tal manera exaltado, que en su naturaleza humana, reina sobre los ángeles. Los seres a los cuales, por su encarnación era inferior, ya los ha rebasado, almenos en cuanto a su posición.
11. Que Cristo es el que heredó un nombre más excelente que los ángeles, v.4 significa:
Aquí también mi respuesta es un poquito complicado y más que un poquito provisional. Cristo recibe el nombre de Hijo en un sentido que no se puede aplicar a los ángeles. Pero eso por cierto que lo tuvo en su naturaleza divina antes de la encarnación. ¿Será su herencia algo que recibió después? Si es así, quizás podemos agregar a lo que dijimos bajo el 10, que el trabajo de Cristo era superior a los ángeles: y por tanto su galardón lo es también. Cristo hizo lo que los ángeles no podían hacer: es digno que sea partícipe de una gloria que ellos no experimentan.

Obviamente lo que se ha dicho aquí son puros bosquejos, sugerencia, pistas para estudio adicional. Creo que en este capítulo sería muy fácil pasar toda la vida estudiando y apenas conocer más que la superficia, porque estamos aquí en la presencia de algunas de las áreas más elevadas y profundas de la teología cristiana. Al pensar en estas cosas, necesariamente nos damos cuenta de nuestra insuficiencia para maravillas tan grandes. Estas verdades se nos esconden, no por engaño u obscuridad, sino que su misma magnificencia nos deja parpadeando y viendo indistintamente, como cuando miramos al sol. Pero si cuidadosamente afirmamos todo lo que dice la Escritura en cuanto a él y regocijamos y maravillamos ante la presencia de nuestro Cristo exaltado, no nos desviaremos del camino correcto que llevará en los tiempos que Cristo se manifiesta en gloria, a un conocimiento dulcísimo de nuestro bendito Señor. Unamos al trabajo analítico de la teología, el alabanza del corazón frente a la majestad de nuestro Dios encarnado, Cristo Jesús.

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Saturday, June 23, 2007

Castigando a Dios

El ser humano es capaz de mucha necedad. La malignidad de nuestros corazones entenebrece los razonamientos de nuestro entendimiento. Hay un ejemplo de esto (que una vez más nos recuerda la penetración profunda que la Biblia, como palabra de Dios, tiene en los asuntos del alma humano) en el profeta Jeremías, donde Dios relata algo que los habitantes de Judá estaban haciendo:
Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira. ¿Me provocarón ellos a ira? dice Jehová. ¿No obran más bien ellos mismos su propia confusión? (Jeremías 7:18,19)

Aveces practicamos la maldad para molestar a Dios. Por algún motivo u otro nos molestamos con Dios, y pensamos que le vamos a mostrar que no puede tratar así con nosotros. Entonces decimos blasfemias, o quizás atacamos a sus ovejas de alguna forma, o simplemente dejamos de buscarlo, con el propósito de mostrarlo que no debe meterse con nosotros, o para obtener nuestra revancha, o simplemente como un niño, porque ya no hablamos con esa persona. Pero esto es tontería. ¿Acaso nosotros podemos quitar felicidad al que es bendito por los siglos (Romanos 1:25)? ¿Apoco Dios se sentirá triste o sólo por lo que nosotros hacemos? ¿Cómo es posible pensar que nuestras palabras, nuestros pensamientos o hechos, le pueden dañar? Al contrario, lo que logramos es nuestra propia confusión. Si en un frenesí de enojo disparamos una pistola hacia el sol al mediodía, no es el sol que se lastima, sino nosotros cuando la bala desciende nuevamente a la tierra. Cuando de alguna manera nos oponemos a Dios, nos oponemos a nosotros mismos. Dios sigue siendo felíz, bendito, santo y justo: nosotros solamente manifestamos para nuestra propia destrucción la malignidad cancerosa que existe en nuestro ser. Quien alza su puño contra el cielo termina golpeando su propia nariz.

Friday, June 22, 2007

Dolor y Dios: Un Problema Emocional (Tercera Parte)

Que el Dios omnipotente y que es amor haya permitido tanto dolor en este mundo, es algo que puede agregar a nuestra confusion y angustia acerca del sufrimiento humano y animal. He notado que no tenemos derecho de exigir una respuesta de Dios, y que a final de cuentas, la única respuesta adecuada es que Dios lo permitió, lo decretó, por su propia gloria.

Pero esto todavía nos puede dejar con un sentimiento de incomodidad. Obviamente esto no es un asunto de suma importancia, pero Dios comprende las debilidades de nuestros corazones, y entonces hay algo que podemos decir que puede servir para tranquilizar nuestros corazones.

Ha habido mucho sufrimiento humano. Podemos pensar en las personas que por hambre y peligro y desesperación han matado y aveces comido sus propios hijos. Es un nivel de sufrimiento que excede lo que nosotros podemos aguantar con tranquilidad, si es que tenemos compassion o imaginación. Pero aunque ha habido tanto sufrimiento, podemos decir con confianza que Dios no ha estado jugando con los hombres en todo esto. El dolor es algo que Dios toma muy en serio.

Aveces nos sorprendemos que Dios haya permitido cierto desastre o tal sufrimiento. Pero tenemos que recorder que Dios permitió que su Hijo amado fuera crucificado y padeciera la ira de los hombres y la ira de Dios. Cristo sufrió injusticia, soledad, abandono, traición, tortura, terror. Además de todo esto sufrió lo que constituye lo peor del infierno, que allí uno experimenta la ira de Dios.

Cuando nos angustiamos, entonces, porque los seres humanos sufren, recordemos además de lo que hemos visto anteriormente, también esto: que Dios el Hijo, encarnado, sufrió lo peor que puede venire sobre cualquier otro individuo. Quizás la decisión de permitir un universo lleno de dolor es una decision muy cara: pero Dios no dejó a la raza humana a pagar por esa decision sola. El mismo, el soberano y siempre bandito Creador y Señor de todo tomó una naturaleza humana, y entiende la tentación y el sufrimiento por dentro, porque él mismo lo experimentó (Hebreos 4:15; 5:7,8).

Asi leemos de Cristo la descripción profética en Isaías 53:3-11:
Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.

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Thursday, June 21, 2007

Dolor y Dios: ¿Cómo Pueden Coexistir? 2a Parte

Anteriormente comenté que no tenemos el derecho de altercar con Dios por el hecho de que él ha permitido que el dolor entrara en el mundo. Nuestra actitud al investigar este asunto es de suma importancia. Si nos acercamos con la idea de que podemos juzgar a Dios, nos descarriamos desde un principio.

Pero si reconocemos que Dios es soberano y absoluto, que no tiene que dar cuentas de sí mismo, y que aunque nosotros no lo entendamos, lo que ha hecho lo ha hecho bien, con santidad perfecta, todavía podemos agregar algo más.

Primero hay que notar que el dolor sí es algo que Dios ha permitido, de hecho, que ha decretado. Desde la caída de Adán hasta el asesinato que se llevá acabo esta madrugada, Dios está en control de todo.

¿Por qué lo permite? ¿Por qué lo ordena?

Podemos sugerir varias cosas. Una es que Dios impuso consecuencias por nuestros pecados. Aveces nos quejamos con Dios por haber permitido tanto dolor; pero no pensamos en el dolor que nosotros hemos causado, y que entonces es justo que también experimentemos.

Pero esta respuesta no es suficiente para todo. Porque a final de cuentas, Dios también me permitió escoger un curso maligno. Quizás al estudiarlo a fondo concluiremos que es mejor que Dios permitió a Adán este libre albedrío, aún para hacer el mal. Pero decir esto solamente disminuye la pregunta, no la contesta.

También podemos decir que el dolor sirve como una llamada al arrepentimiento. Nos advierte que algo está mal, y que tenemos que buscar a Dios. Eso es cierto: pero tampoco contesta por qué Dios permitió que llegáramos a esta situación.

En Romanos 9 Pablo nos ofrece algo que posiblemente sea la respuesta más completa que existe. Hablando del Faraón en los tiempos de Moisés, y reflexionando en el libro de Exodo, Pablo dice:
¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, y para hacer notorias las riquezas de su Gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles? (Romanos 9:22-24)


Es decir, Dios ha decretado y permitido estas cosas para manifestar su gloria. Obviamente esta respuesta enojará a muchos. Pero a los que han entendido que todo es de Dios; que él sólo tiene derecho de disponer de todo; y que la manifestación de su gloria es el bien supremo, esta respuesta contentará el corazón. Atravez del dolor y sufrimiento en nuestro alrededor (y en nuestro interior), Dios es glorificado. Eso es lo que verdaderamente importa.

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Wednesday, June 20, 2007

Dolor y Dios: ¿Cómo Pueden Co-Existir?

Recientemente estaba leyendo una novela autobiográfica por Annie Dillard –Una Niñez Americana. Hacia el final del libro ella suscita el problema del dolor: ¿cual es la relación de Dios al dolor? ¿Como es posible que un Dios omnipotente y amoroso permita el dolor? Menciona que no quedó satisfecha con la respuesta de C.S. Lewis en su libro conocido, El Problema del Dolor.

Si somos personas compasivas, no cabe duda que hay una dificultad emocional. Cuando escuchamos del sufrimiento de los animales, de los niños, de los ancianos, de los descapacitados, provoca una incomodidad moral en nuestro ser. Y surge la pregunta de cómo podemos creer en un Dios no solamente benevolente, sino también poderoso, en frente a los sufrimientos tremendos que pasa la gente por la guerra, las enfermedades, la violencia familiar, y todas las cosas que perjudican a una persona que no se lo ha merecido.

Hay varias respuestas a esta pregunta. Obviamente podemos excluir las respuestas que dirían que Dios no puede controlar el dolor del mundo, o que no sabe el futuro, o que no tiene poder adecuado, o que los hechos de los hombres y de los ángeles están fuera de su control, simplemente porque estas respuestas no concuerdan con la enseñanza bíblica que Dios es omnipotente y omniciente (p. ej., Amós 9; Salmo 139). De la misma manera, podemos descartar toda sugerencia que Dios es maligno y por eso permite la maldad (Deuteronomio 32:4; Salmo 145:17).

Ahora, hay personas que hacen estas preguntas en una manera muy agresiva, exigiendo una respuesta a Dios, actuando como si ellos tuvieran el derecho de altercar con Dios. Para tales personas la Biblia tiene la respuesta (en Job, en Romanos 9, en Daniel 4, entre otros) que Dios no tiene que rendir cuentas de sí mismo. Es más, nosotros, como su creación, pecamos al actuar como si moralmente fuesemos superiors a él. El es el alfarero; nosotros barro. ¿Cómo le responderemos? Ahora es obvio que esta respuesta no satisfacerá a una persona obstinada. Pero sí sirve para voltear la pregunta, para que nosotros nos aseguramos de ser justos, antes de acusar a Dios de injusticia. Y eso manifiesta otra parte de esta respuesta, que es que nosotros somos malos (y si Dios no fuera bueno no sabríamos distinguir: sin Dios, el concepto de “bueno” y por tanto el concepto de “malo” carecen de sentido). ¿Apoco es correcto que el Dios puro e incambiable, el Dios santo de Santiago 1, sea investigado, condenado y corregido por seres cuyo corazón tiene tales profundidades de iniquidad que ellos mismos se engañan? Es una locura.

Entonces la primera respuesta a esta pregunta importante acerca de Dios y el dolor es simplemente negar que nosotros tenemos el derecho de exigir una respuesta: y mucho menos, entonces, tenemos el derecho de pronunciar que Dios es malo. Si lo que Dios hace me parece mal, soy yo quien está mal. Si Dios quiere ayudar a un alma compasiva que sufre con los sufrimientos del mundo a entender el por qué, eso ya es otra cosa: pero no es nuestro súbdito para que le obliguemos. Dios es el juez, no nosotros: nosotros tenemos que responderle a él, y no vice versa.

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Sunday, June 17, 2007

Faraón y la Religión

Anteriormente he comentado acerca del desprecio que Faraón tenía para Jehová . Pero en el mismo capítulo, Exodo 5, se ve otra parte de la actitud de Faraón hacia la adoración o el servicio religioso. Hablando a los capataces de Israel, que vienen para quejarse de que han aumentado el trabajo, les dice: estáis ociosos, sí, ociosos, y por eso decís: Vamos y ofrezcamos sacrificios a Jehová (Exodo 5:17). Faraón tiene la idea que el deseo de practicar la religión se puede eliminar con más trabajo. Al pensar así, manifiesta que no considera que el hombre es en su constitución fundamental un ser religioso, creado para adorar a su gran Creador. Pone a la religión en la categoría de los meros pasatiempos. Demuestra así un secularismo muy profundo, pues lo importante es el trabajo: hacer ladrillos y construir cuidades. En esto consiste el valor y el propósito del hombre.

Pero obviamente Jehová no está de acuerdo con este punto de vista. El creó al hombre para algo más alla que una vida ocupada completamente en conseguir qué comer y cómo procrear. Fuimos creados con mayor dignidad como para encontrar que cualquiera cosa en la creación sirva para satisfacernos completamente. En el libro de Eclesiastés leemos que Dios puso la eternidad en los corazones de los hombres (Eclesiastes 3:10,11); nada menos que el eterno yo soy puede ser el descanso del hombre. La religión, el arte, aún aveces la política manifiesta el deseo del hombre de encontrar algo más grande, más fundamental, más importante que sí mismo que puede servir: pero tal es la dignidad que Dios nos ha dado que nada menos él mismo alcanza para ser ese objeto de adoración que anhelamos y necesitamos.

Adorar a Dios, entonces, no es un pasatiempos: no es algo que hacen los flojos porque no tienen nada más importante para hacer. Es el propósito de nuestras vidas: y todo lo que hacemos, o se hace para la gloria de Dios, o es un desperdicio de la honra con la cual Dios nos ha coronado, y una traición de nuestra dignidad como seres creados en la imagen de Dios.

Tuesday, June 05, 2007

Hebreos 1, Quinta Pregunta

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas (Hebreos 1:1)


El primer versículo dice que Dios habló de muchas maneras en el antiguo testamento. Escriba todas las maneras distintas (con referencias) por las cuales Dios habló que se le ocurran.


Antes de contestar la pregunta, hay que notar que en esta hoja de estudio ocurren preguntas de diferentes tipos. Hay preguntas que son diseñadas para que nos veamos obligados a observar lo que dice el texto, como cuando tuvimos que contar las citas directas del antiguo testamento. Otras preguntas se dirigen a obligarnos a estudiar, como esta pregunta que nos obligará a pensar y a repasar el antiguo testamento para recopilar las maneras distintas de revelación que Dios utilizó en los tiempos anteriores. Y otras preguntas se dirigen a obligarnos a meditar, a digerir la información que hemos juntado y apreciarla, amarla, ver como ponerla en práctica, regocijar en lo que hemos visto. Cada uno de estos pasos es necesario. No podemos estudiar adecuadamente si no observamos antes: y nuestro estudio será estéril, infructífero, si no meditamos en lo que hemos aprendido.


Ahora, para contestar la pregunta: probablemente esta lista no sea definitiva (si en nada más siempre se podría agregar más textos que ejemplifican esta manera de revelación). Es uno de los beneficios de estudiar estas cosas como una iglesia (beneficio que no tengo, pues no estoy con la Iglesia Bíblica de Padierna en el momento) que lo que uno olvida o ignora, otra persona lo recuerda.


1. Visiones, Números 12:6

Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él.

2. Sueños, Números 12:6

Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él.

3. Teofanías (una apariencia de Dios en forma visible), Jueces 13:20-22

Porque aconteció que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel de Jehová subió en la llama del altar ante los ojos de Manoa y de su mujer, los cuales se postraron en tierra. Y el ángel de Jehová no volvió a aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces conoció Manoa que era el ángel de Jehová. Y dijo Manoa a su mujer: Ciertamente moriremos, porque a Dios hemos visto.

4. Directamente, Números 12:8

[De Moisés, v.7] Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová.

5. Por su palabra, Jeremías 32:6 –en respuesta a la oración v.26

Dijo Jeremías: Palabra de Jehová vino a mí, diciendo.... [En el v.25 termina una oración de Jeremías, y el v. 26 dice:] Y vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo....

6. Por ángeles, Daniel 9:21,22

Aún estaba en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde. Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.


De esto podemos notar que Dios obviamente tenía una variedad de formas de manifestar su voluntad. Eso significa que podía comunicar lo que quería, cuando quería. Que Dios se comunicara con los hombres no era difícil. Pero a la vez, podemos ver de Números 12:1-8 que había lugar para una manera mejor de comunicar las cosas, que los medios hasta cierta punto limitaban el mensaje que se daba. Por supuesto no es que bajo presión de la forma de visión Dios haya dicho mentiras: pero había límites a esas maneras de comunicación. No eran perfectas. Eran adecuadas para impartir cierto conocimiento, pero no eran adecuadas para impartir toda la teología ectípica: para eso, se necesitaba la encarnación de Jesucristo. Estas maneras de comunicación eran preparativas para la comunicación plena en Cristo Jesús.


Vale la pena notar la soberanía de Dios. El quizo hablarle a Moisés de una manera distinta, más elevada que a otros profetas (de hecho, esto es una de las pruebas que los cinco libros de Moisés –Génesis, Exodo, Levítico, Números y Deuteronomio son fundamentales para todo el resto de la Biblia) –pues lo puede hacer. No tiene que hablarle a nadie, y nadie se puede quejar que Dios habló así a esta otra persona y no a mí, etc., etc.


También vale la pena notar que en el caso de Jeremías y Daniel, les vino la revelación del Señor en respuesta a sus oraciones. Si estos hombres no hubieran orado, tendríamos unos huecos en nuestras Biblias. Nunca menospreciemos la oración: es uno de los medios principales que Dios ha puesto para cumplir su voluntad.

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Monday, June 04, 2007

Hebreos 1, Cuarta Pregunta

En los primeros dos versículos hay un contraste entre “otro tiempo” y “estos postreros días”. ¿Cuál es el punto principal de este contraste?

Para tener bien en mente lo que se está preguntando, vamos a leer Hebreos 1:1,2

Dios,habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo....


En otro tiempo Dios hizo algo diferente de lo que ha hecho en estos postreros días. La diferencia no es que habló. No es que no había información acerca de Dios, pues como ya hemos notado en preguntas anteriores, el antiguo testamento es una revelación divina para todos los tiempos. La diferencia, entonces, no es el hecho de comunicación, sino la manera de comunicación. Antes de los tiempos en los cuales pensaba el autor de Hebreos, Dios habló, por cierto. Y habló abundantamente –muchas veces y de muchas maneras. Dios tenía varias formas de dar a conocer su voluntad, y los ocupaba repetidamente. Pero ahora, nos ha hablado por el Hijo. Ya no de muchas maneras: ya directamente por la boca y la vida y los hechos del Hijo. Había mandado profetas anteriormente: aquí está la fuente de la profecía. Había dado visiones y oráculos: aquí está la realidad de esas revelaciones anteriores.

Vale la pena notar que los postreros días no son un breve tiempo justo antes de que regresa Cristo: en los tiempos del nuevo testamento, ya eran los postreros días. Desde que Cristo vino, hasta que regresa, estamos en los postreros días. No es el momento para explicar a fondo la importancia de esto para nuestra perspectiva acerca de la profecía: pero hay que tener en mente que estamos viviendo en la época final –y que ésta época comenzó en conexión con el ministerio terrestre de Cristo.

Ahora bien, esto también nos ayuda para entender la diferencia de los tiempos del antiguo testamento, y de nuestros tiempos. Hay mucha confusión acerca de esto, y lo mejor es mantener bien en mente las diferencias que la misma Biblia da para no entrar en error.* Aquí está una diferencia grande y profunda: pero no es una diferencia que nos permite ignorar o rechazar o menospreciar al trabajo de Dios en el antiguo testamento. Ahora tenemos la revelación plena y directa de Dios, hecho por Su Hijo unigénito, el Señor Jesucristo. No re-emplaza la revelación anterior: la cumple. No la sustituye: la completa. Es un privilegio altísimo tener la gloria de Dios revelada, no tan terriblemente que nos espanta como en el monte de Sinaí, sino plenamente, en la faz de Jesucristo. El nos ha permitido conocer al Padre. El mismo dijo, El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Quieres conocer a Dios? Solamente lo puedes conocer en Jesucristo. No hay otra manera de entender o tener una relación con Dios, aparte de Jesucristo.


[*Nota Adicional: En Romanos 6:14 encontramos un dicho que muchas veces se toma como expresando la diferencia entre el antiguo y el nuevo testamento: no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. Ahora bien, no hay que negar que en la teología del apóstol Pablo el tema de la ley es grande, importante, y compleja. No es el momento de discutirlo a fondo: pero un error se tiene que reprender, porque es severo y en nuestros tiempos, muy extenso. Ese es el error de tomar este versículo como diciendo que el antiguo testamento (y los requisitos de Dios para su pueblo en ese tiempo) no tienen nada que ver con nosotros –aunque bien, tampoco es por decir que debemos de practicar todo lo que Dios mandó a su pueblo antiguo, como matar a amalecitas y no comer carne de puerco. Tenemos que tener una teología adecuada, una manera de explicar cuales mandamientos se aplican a nosotros y cuales no. Pero lo que no podemos hacer es simplemente descartar el antiguo testamento. No quiero profundizar esto más en el momento, pero lo que se ha observado del autor de Hebreos se nota también de Pablo: tienen una estima muy elevada del antiguo testamento. Lo consideran la palabra de Dios, la regla de la teología, los oráculos preciosos de Dios. Además, tenemos que entender a Pablo dentro del contexto del resto del nuevo testamento. Y ese contexto incluye el dicho de Cristo: No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir (Mateo 5:17). Entonces, sea lo que sea que Romanos 6:14 quiere decir, podemos decir con seguridad completa que no está enseñando que el antiguo testamento no importa para el creyente contemporáneo.]

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Hebreos 1, Tercera Pregunta

Después de haber observado que hay siete citas directas del antiguo testamento en Hebreos 1 (donde solamente hay 14 versículos) la hoja de estudio que está ocupando la Iglesia Bíblica de Padierna para su estudio detallado de Hebreos pregunta:

¿Por qué hay tantas referencias al antiguo testamento?

Hay que reconocer que es una pregunta válida. En la versión de 1909 hay 312 palabras en este capítulo: 149 de estas palabras son partes de una cita del antiguo testamento. Es decir, casi el cincuenta por ciento de Hebreos 1 es repetición de partes del antiguo testamento. Bueno, ¿por qué?

La respuesta nos mete directamente en la perspectiva que el autor de Hebreos tenía acerca del antiguo testamento. Vamos a considerar brevemente tres puntos.

Primero, el autor de Hebreos obviamente considera que la escritura es autoritaria. Para confirmar su doctrina, ocupa las escrituras que tenía a la mano. Como dice la Confesión de Fe de Westminster (1.X)
El Juez Supremo por el cual deben decidirse todas las controversias religiosas, todos los decretos de los concilios, las opiniones de los hombres antiguos, las doctrinas de hombres y de espíritus privados, y en cuya sentencia debemos descansar, no es ningún otro más que el Espíritu Santo que habla en las Escrituras.

Segundo, el autor de Hebreos considera que la sagrada escritura es la fuente de la teología. Es decir, nuestro conocimiento de Dios (y la regla para medir todas nuestras de Dios) es su auto-revelación en Cristo, que nos llega por el Espíritu testificando en la Biblia. El Antiguo Testamento es la palabra de Dios, donde él se da a conocer. Nuestro pensamiento teológico, entonces, si quiere ser una teología verdadera, tiene que mantenerse dentro de los límites bíblicos: tiene que conformarse a lo que dice la Biblia. Para el conocimiento de la teología debemos decir con Isaías: “¡A la ley y al testimonio! (Isaías 8:20).

Y por último, el autor de Hebreos considera que el antiguo testamento es relevante. Este libro antiguo, variado, a veces extraño, tiene aplicación para nosotros y nuestros tiempos. No toma la posición que ya vino Cristo entonces el antiguo testamento no tiene importancia ni autoridad ni uso para nosotros. Al contrario, considera que estas escrituras divinas eran autoritarias, indispensables, útiles e importantes. Para nuestro entendimiento, para nuestro consuelo, para nuestra firmeza en la fe, necesitamos el antiguo testamento. Cuando menospreciamos o ignoramos una parte (y la parte más grande, por cierto) de la Biblia, nosotros somos los perdedores: deshonramos a Dios al fallar en respetar adecuadamente su palabra, y debilitamos nuestras vidas ignorando verdades grandes y preciosas.

El hecho que el autor de Hebreos depende tanto del antiguo testamento nos enseña que ningún creyente (ni siquiera uno que tiene inspiración divina) es independiente de la revelación que se ha dado anteriormente. Si este hombre, maestro de la iglesia entera, ocupaba el antiguo testamento, ¿cuánto más nosotros?

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About me

  • Ruben
  • D.F., Mexico
  • Soy un cristiano, dedicado a la teología reformada, como la mejor expresión de la enseñanza de la Bíblia, y por lo tanto el sistema teológico que más glorifica a Dios. No soy yo quien aparece en la foto en mi perfil. Pero me gusta como se ve de todos modos.
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