« Home | Hebreos 3, Pregunta 17 » | Lo que Cristo Es » | Hebreos 3, Nota Adicional 2 » | Hebreos 3, Pregunta 16 » | Hebreos 3, Pregunta 15 » | Hebreos 3, Pregunta 14 » | ¿Quién es Señor? » | Hebreos 3, Pregunta 13 » | Hebreos 3, Pregunta 12 » | El Salterio Español »

Una Oración Ferviente

Las oraciones que Dios mismo ha inspirado en su palabra nos deben guiar y gobernar en nuestras oraciones. Nos proveen de palabras para usar en la oración, si unimos nuestros corazones a su sentido, y nos dan verdades profundades para meditar. Aquí hay una oración sencilla, pero profunda:

Salmo 119:132,133
Mírame, y ten misericordia de mí,
Como acostumbras con los que aman tu nombre.
Ordena mis pasos con tu palabra,
Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.

Para decir solamente lo obvio, debemos notar para animarnos a orar que Dios suele tener misericordia de los que aman su nombre. Es su hábito ser clemente a los que se deleitan en lo que él ha manifestado de sí mismo. ¿Te llena de admiración que Dios sea trino - que en la unidad de la deidad existan tres personas distintas, pero solamente un Dios? ¿Regocijas en el hecho que Dios se declara como el Dios de amor y paz? Entonces puedes esperar que te tendrá misericordia, no porque lo ganaste con tu reconocimiento de la verdad (pues ese reconocimiento que tienes es en sí un don misericordioso que Dios te dio), sino porque donde Dios comienza a tener misericordia es su costumbre continuar derramándolo.
Luego notamos que el señorío de la iniquidad es lo que aquellos que aman al nombre de Dios temen. Si yo me llamo por el nombre de Dios, si digo que soy de su pueblo, entonces me debe dar miedo el pensamiento de servir a un maestro ajeno, que algún pecado se vuelva mi señor. Pero notemos también esto: es Dios, nuestro Señor, quien nos defiende de la esclavitud del pecado: el salmista va a Dios y le pido su ayuda en ser leal, su apoyo en no traicionarle rindiendo obediencia a la iniquidad. Y la manera en que espera esa preservación, lo que anticipa que Dios ocupará como medio para preservarle, es la palabra de Dios. Cuando Dios ordena nuestros pasos de acuerdo a su palabra, la iniquidad no se enseñorea de nosotros, pues la palabra de Dios no exige ni aprueba nada excepto la santidad perfecta.
Y esa es la misericordia que debemos anhelar, y que podemos confiadamente pedir: que Dios nos haga vivir conforme a su palabra, que rompa el dominio del pecado e inscriba su ley en nuestros corazones. Si sabes que necesitas misericordia: si temes que el pecado se te ensoñoree: si estás conciente de la lucha continua contra la iniquidad, Dios ha hecho provision por ti en estas palabras: provisión en la forma de esperanza y ánimo para que sigas adelante, y también en la forma de instrucción, sabiduría, y aún de palabras para usar en la oración, para que entiendas la batalla y sepas como buscar la victoria sobre el pecado de la mano de Dios.

About me

  • Ruben
  • D.F., Mexico
  • Soy un cristiano, dedicado a la teología reformada, como la mejor expresión de la enseñanza de la Bíblia, y por lo tanto el sistema teológico que más glorifica a Dios. No soy yo quien aparece en la foto en mi perfil. Pero me gusta como se ve de todos modos.
My profile
Powered by Blogger
& Blogger Templates
Hosted by WebsiteMaven