Thursday, November 26, 2009

Hebreos 3, Pregunta 13

12. ¿Qué es mi reposo mencionado en el v.11?
Hebreos 3:11 está repitiendo Salmo 95:11, y los dos textos están reflexionando sobre el relato de Números 14, especialmente los versículos 21-23. El juramento de Dios en Números 14 toma la forma, no verán la tierra de la cual juré a sus padres; no, ninguno de los que me han irritado la verá. Comparando eso con Hebreos, queda claro que mi reposo, es decir, como Dios está hablando, el reposo de Dios es, en primer lugar, la tierra que el había prometido dar a los descendientes de Abraham.
Pero dicho eso, hay que pensar por un momento acerca del significado del hecho que la tierra de Canaán puede ser llamada el reposo de Dios. Y parece que la mejor manera de entenderlo es reconociendo que la tierra de Canaán tenía una significancia simbólica. Desde un nivel material, por supuesto, era valiosa, pues una tierra fértil y hermosa para ser posesión propia es una bendición y en muchos casos una condición necesaria para una vida próspera y amena. Además, las emociones que se dirigen hacia la patria son muy fuertes. Pero el amor extremo expresado por esta tierra por personas quienes caminaban con Dios por la fe no nos permite dejarlo allí. Que Abraham, Isaac, Jacob y José, por ejemplo, anhelaran esa tierra se tiene que atribuir a las promesas de Dios conectada con esa tierra. Lo amaban, porque era señal del favor de Dios. Pero no solamente era señal que Dios veía por ellos en esta vida, sino era como una promesa visible que en la casa del Señor morarían por largos dias (Salmo 23:6): en otras palabras, la tierra de Canaán simbolizaba y prometía comunión con Dios en moradas celestiales.
Quizás parezca demasiado concluir tanto del mero cambio de palabras de tierra a reposo. Pero hay que considerar que Dios no hace promesas meramente para este mundo. Cristo confirma esto cuando los saduceos se le acercaron para atraparle con una pregunta acerca de la resurrección. Ellos negaban la resurrección, pero Cristo lo confirmó de este dicho: Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios, cuando dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos (Mateo 22:31,32). Dios es Dios de vivos, no de muertos, y las promesas de Dios no pueden acabar con algo que desvanece: por eso es que la tierra de Canaán era tan importante, porque de acuerdo a la promesa de Dios, simbolizaba el reposo eterno en comunión con Dios.

About me

  • Ruben
  • D.F., Mexico
  • Soy un cristiano, dedicado a la teología reformada, como la mejor expresión de la enseñanza de la Bíblia, y por lo tanto el sistema teológico que más glorifica a Dios. No soy yo quien aparece en la foto en mi perfil. Pero me gusta como se ve de todos modos.
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