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La Bíblia enseña que Dios creó el mundo, y todo lo que existe en ella en seis días, de nada. Hebreos 11:3 dice así: Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Creemos en la creación porque es algo que Dios nos ha revelado. Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca... Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió. (Salmo 33:6,9).
Ahora hay quienes niegan un aspecto u otro de lo que leemos en los primeros dos capítulos de Génesis: creo que lo que les parece más difícil de aceptar es lo que dice la Bíblia en cuanto a que la creación se terminó en seis días, y el orden en que todo fue creado, sobre todo que las plantas fueron creadas antes que el sol (1:11,13,16). Esto les molesta por lo que dicen los cientificos de nuestra época. Pero nunca nos debe ser difícil aceptar lo que Dios nos dice. Puede ser que algo sea difícil de entender; pero si lo hemos entendido, tenemos que aceptarlo. Esto porque no tenemos el derecho de juzgar la palabra de Dios. Proviene de un Dios infinito, sabio, eterno --¿cómo es posible que nosotros vamos a saber mejor que Dios? Debemos llevar todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo (2a de Corintios 10:5). O me someto a esta palabra, o quiero que esta palabra se someta a mi. Pero esta es la palabra del Dios vivo –él no se somete a mí: él no me debe nada; si no quiere explicarma algo, no lo tiene que hacer. Yo se que yo he cometido la idolatria de tener una ley para Dios, como si eso fuera mi derecho. Me acuerdo de pensar que Dios no tenía el derecho de decirme como pensar: pero no me dí cuenta en ese momento que con ese pensamiento intentaba sujetar a Dios con una ley, diciéndole: Hasta aquí extiende tu autoridad y nada más. ¿Pero si yo le puedo decir a Dios hasta donde extiende su autoridad, quién realmente es soberano? Hacemos esto con Dios, y hacemos esto con su palabra. Me acuerdo también de personas que piensan que no se debe predicar sobre el libro de Cantares –he leído que los judíos decían que nadie debía leer ese libro hasta que cumpliera treinta años. Porqué, según, habla en una manera que no es apropiado para los jóvenes y niños. Pero ¿quién decidió lo que es apropiado y lo que no? ¿Quién tiene el derecho de decirle a Dios que no hubiera hablado de tal manera? ¿Con qué autoridad tenemos ideas del bien y del mal que no vienen de la palabra de Dios? No podemos imponerle un reto a Dios y decirle, Si haces esto y el otro me someto a tí. Tampoco tenemos el derecho de decir, Acepto la Bíblia si acuerda con lo que pienso, o lo que me dice la ciencia, o lo que sea. Nosotros no juzgamos a Dios –el nos juzga a nosotros. La Bíblia no se somete a nuestras ideas –nuestras ideas tienen que someterse a la Bíblia.
¿Qué nos muestra la creación acerca de Dios?
Sabemos que nos muestra algo; podemos pensar en el Salmo 19:1: Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. También el Salmo 97:6: Los cielos anunciaron su justicia, Y todos los pueblos vieron su gloria. La Bíblia indica varias verdades que apreciamos acerca de Dios cuando consideramos la creación.
1. Nos muestra su sabiduría. Salmo 136:5 declara que Dios hizo los cielos con entendimiento. En Proverbios 3:19 leemos: Jehová con sabiduría fundó la tierra; Afirmó los cielos con inteligencia. ¡Cuánta inteligencia se require para organizar todo en este mundo! ¡Para pensar en el espacio y la materia cuando no existían!
2. Nos muestra su poder. Jeremías 10:12 llama a Dios el que hizo la tierra con su poder. Para hablar, y crear de esa manera; para formar todo esto; requiere un poder que traspasa los límites débiles de nuestra imaginación. Jehová sobresale en poder, y esto se manifiesta por que el creó todas estas cosas. Jeremías ora a Jehová y confiesa, ¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti (Jeremías 32:17).
3. Nos muestra su bondad. Salmo 104:24 ¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; La tierra está llena de tus beneficios. Toda la creación experimenta y testifica de la bondad de Dios. El mero hecho de crear nos dice que Dios es un Dios bondadoso. Creó seres inteligentes que pudieran disfrutar de su gloria. Nos ha creado de tal manera que encontramos felicidad en mirar y adorar al Dios magnífico de la creación. Nos ha dado camellos, y girafas y ballenas; ha llenado nuestros corazones de sustento y alegría (Hechos 14:17).
4. Nos muestra que es un Dios que se complace. Seis veces en Génesis 1 dice el texto que Dios vió que lo que había creado, y que era bueno. Dios se complació en su creación. Y cuando había terminado toda la creación era bueno en gran manera. Dios es un Dios que se deleita en las obras de sus manos.
5. Nos muestra que es dueño de todo. Salmo 24:1: De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan. Con esto concuerda el Salmo 50:10-12. Dios es el dueño porque lo creó todo. Salmo 95:4,5: Porque en su mano están las profundidades de la tierra, Y las alturas de los montes son suyas. Suyo también el mar, pues él lo hizo; Y sus manos formaron la tierra seca. Dios es el dueño de todo. No hay cualquiera cosa en este universo que sea independiente de Dios.
6. Nos muestra que Dios merece la adoración de su creación, Apocalipsis 4:9-11 Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas. Dado que nuestro Dios es el Creador, solamente él merece la gloria, la adoración de su creación. Salmo 96:5 Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; Pero Jehová hizo los cielos.
7. Todo esto se junta para decirnos que Dios es único. No hay quién podemos comparar con él. Es un Dios incomparable. Este tema aparece varias veces en la segunda parte de Isaías. Tomemos capítulo 40:21-26 como un ejemplo: ¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿Nunca os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó? El está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar. El convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana. Como si nunca hubieran sido plantados, como si nunca hubieran sido sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra; tan pronto como sopla en ellos se secan, y el torbellino los lleva como hojarasca. ¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo. Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio. Dios es único en sabiduría, poder, bondad, dominio y gloria.
Puesto que Dios es el creador, aprendamos a tener confianza suprema en él. El es el Creador, el Soberano, el que tiene dominio sobre todas las cosas. Aún el diablo y sus angeles y siervos humanos están bajo el control de Dios. ¿Quién tiene sabiduría y poder como Dios? Isaías 51:12,13 Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno? Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige? Entonces, si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? (Romanos 8:31)
Aprendamos también a reconocerle como nuestro creador. Todo lo que vemos, oimos, olimos, gustamos o sentimos es también de la mano de Dios. 1a de Timoteo 4:4,5 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.
Gracias al Dios de la creación.

Laura,

No tienes que decirme de 'usted', pues de hecho no te llevo muchos años.
Conozco el dueño de Faro de Gracia. Creo que aceptarían toda ayuda en traducir. A mí me parece que les falta algo de B.B. Warfield.
Fuí criado en México, donde ahora radico, pero el español no es mi lengua materna. Siento todavía cierta dificultad en expresarme de una manera precisa y a la vez concisa.
Gracias por tu comentario. Espero que puedas reiniciar tu blog en español dentro de poco.

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