Celos Y Paciencia #1
Nahum 1:2-8
Hay un fenómeno interesante en estos versículos, y una pregunta importante que surge de él. El fenómeno es que Nahúm puede referirse a la ira y a la bondad de Dios sin transición. Jehová...guarda enojo para sus enemigos. Jehová es tardo para la ira. Y Su ira se derrama como fuego.... Jehová es bueno.
Y la pregunta es: ¿por qué es que nosotros sentimos este fenómeno como algo raro?
Si lo consideramos desde el punto de vista de Nahúm, podemos ver que él piensa en enemigos de Jehová, y en amigos, los que en él confían. Y obviamente Nahúm está incluído en el número de los que tendrán a Jehová por fortaleza.
Pero con eso no basta para contestar la pregunta, porque aunque nosotros sintamos la misma confianza, de todos modos se me hace que no nos sentimos tan agusto con un Dios furioso, celoso y vengativo como Nahúm.
¿Qué defecto, qué falla tenemos en nuestro pensar, que nos gusta escuchar que Dios es bueno pero no nos gusta escuchar (lo que es igualmente inspirado y autoritario) que Dios es furioso?
Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos. Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies. El amenaza al mar, y lo hace secar, y agosta todos los ríos; Basán fue destruido, y el Carmelo, y la flor del Líbano fue destruida. Los montes tiemblan delante de él, y los collados se derriten; la tierra se conmueve a su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan. ¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿y quién quedará en pie en el ardor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas. Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían. Mas con inundación impetuosa consumirá a sus adversarios, y tinieblas perseguirán a sus enemigos.
Hay un fenómeno interesante en estos versículos, y una pregunta importante que surge de él. El fenómeno es que Nahúm puede referirse a la ira y a la bondad de Dios sin transición. Jehová...guarda enojo para sus enemigos. Jehová es tardo para la ira. Y Su ira se derrama como fuego.... Jehová es bueno.
Y la pregunta es: ¿por qué es que nosotros sentimos este fenómeno como algo raro?
Si lo consideramos desde el punto de vista de Nahúm, podemos ver que él piensa en enemigos de Jehová, y en amigos, los que en él confían. Y obviamente Nahúm está incluído en el número de los que tendrán a Jehová por fortaleza.
Pero con eso no basta para contestar la pregunta, porque aunque nosotros sintamos la misma confianza, de todos modos se me hace que no nos sentimos tan agusto con un Dios furioso, celoso y vengativo como Nahúm.
¿Qué defecto, qué falla tenemos en nuestro pensar, que nos gusta escuchar que Dios es bueno pero no nos gusta escuchar (lo que es igualmente inspirado y autoritario) que Dios es furioso?
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