Evaluando Ofensas Desde La Perspective Divina
Noté anteriormente que Dios impone el mismo castigo por despreciar su palabra que por matar a mujeres embarazadas. Es posible que eso nos parezca absurdo. Pero eso nos impone un reto. El reto es de evaluar las ofensas según Dios, y no según nuestra cultura o nuestros sentimientos. Si pensamos que un castigo que Dios impuso es demasiado severo, en vez de quejarnos con Dios sería mejor volver a analizar la seriedad que damos a esa ofensa. Si Dios impone un castigo que a nosotros nos parece excesivo, la solución no es que Dios se equivocó (aparte de ser absurdo, tal razonamiento tiene consecuencias muy extensas y dañinas para toda la moraleja). Más bien la solución es que nosotros hemos sido endurecidos para que nuestras conciencias no entienden todo el horror de ese pecado. Dios castiga justamente: si su castigo se me hace exagerado es porque yo no aprecio la maldad de la ofensa.
Labels: Amos
Post a Comment