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Hebreos 2, Vigesimatercera pregunta

Hebreos 2:18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.


Cristo tomó nuestra semejanza, aún en cuanto a la tentación. Es compasivo, entonces, porque ha estado en nuestra situación. ¿Cómo es que esto le hace poderoso para socorrer a los tentados?


El versículo deja bastante claro que Cristo puede socorrer a los tentados, porque él también fue tentado. La pregunta específicamente trata de la influencia de su experiencia sobre su poder, su capacidad, para socorrer. Creo que podemos sugerir que su experiencia con la tentación lo capacita para socorrer a los tentados, en que lo hace compasivo para nosotros. Tomó nuestra semejanza; compartió nuestras tentaciones. Es una presión, una dificultad que él comprende de su experiencia. Entonces puede tener compasión de nosotros: y necesitamos su compasión. Necesitamos no solamente ayuda, sino ayuda tierna, ayuda compasiva.

Pero Cristo es poderoso para socorrernos en la tentación no solamente porque nos comprende, pero también porque sabe cómo vencer la tentación. El Señor Jesús fue tentado: y triunfó. Ocupó la espada del Espíritu, la palabra de Dios, y pisoteó al dragón (Efesios 6:17; Mateo 4:1-11; Salmo 91:13).

Además, podemos decir que como Cristo no falló, ha sido glorificado, ha sido dado toda autoridad, es sobre los principados y potestades (Efesios 1:20-22): y entonces es poderoso para socorrernos. El diablo nos trae tentaciones: pero Cristo ya conquistó al diablo, y es fácil para nuestro Señor correr al diablo de nosotros.

Cristo es nuestro refugio adecuado en contra de la tentación. Tiene compasión sobre nuestras dificultades; tiene sabiduría de como obtener la victoria sobre nuestras tentaciones; y tiene autoridad sobre el tentador. En cada tentación, entonces, huyamos a Cristo, busquemos refugio y aliento en él. El que no fue engañado ni espantado ni vencido en la tentación es el mismo quien nos ayuda hoy. Busquemos su socorro en oración, rogando ser librados de la tentación, como él mismo nos enseñó: no nos metas en tentación, mas líbranos del mal (Mateo 6:13).

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  • Ruben
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  • Soy un cristiano, dedicado a la teología reformada, como la mejor expresión de la enseñanza de la Bíblia, y por lo tanto el sistema teológico que más glorifica a Dios. No soy yo quien aparece en la foto en mi perfil. Pero me gusta como se ve de todos modos.
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