Existen Consecuencias
Cuando Adán se rebeló contra Dios esto tuvo un impacto. La tierra fue maldita a causa del hombre; llegaron pleitos de persona con persona; tuvo su origen la verguenza; la ira de Dios fue manifestada. Los resultados del pecado en cuanto a uno mismo, en cuanto a la sociedad humana, en cuanto a la raza humana, en cuanto a la creación y en cuanto a Dios merecen cada uno su tratamiento individual. Por el momento quiero recordar el hecho sencillo que el pecado tiene consecuencias. No hay manera de escaparlo. Si uno lee la Biblia no tardará mucho tiempo en encontrar que el pecado lleva fruto, y es fruto amargo. Un ejemplo de muchos que se podrían poner: Gálatas 6:7,8: No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siempra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
El pecado trae sus consecuencias porque Dios es un Dios justo; no tolera la rebelión en su contra. El ha ordenado un castigo debido para todo pecado. Hay consecuencias visibles e invisibles; temporales y eternales. Pero siempre hay consecuencias. El pecado es rebelión en contra de Dios –por lo tal es rebelión en contra del Creador. Esto significa que el pecado es una violación también del orden natural. Tenemos que tener cuidado de no definir el pecado en estos términos, pues ya que hemos sido torcidos por el pecado no podemos juzgar con certeza lo que es natural o no lo es. Pero en rebelar contra Dios, nos rebelamos en contra de sus estatutos –y estos estatutos definen y establecen la normalidad, lo natural. El pecado es una perversión de lo natural, porque es rebelión contra el Dios quien por su carácter y creación ha establecido las normas para toda existencia.
El pecado trae sus consecuencias porque Dios es un Dios justo; no tolera la rebelión en su contra. El ha ordenado un castigo debido para todo pecado. Hay consecuencias visibles e invisibles; temporales y eternales. Pero siempre hay consecuencias. El pecado es rebelión en contra de Dios –por lo tal es rebelión en contra del Creador. Esto significa que el pecado es una violación también del orden natural. Tenemos que tener cuidado de no definir el pecado en estos términos, pues ya que hemos sido torcidos por el pecado no podemos juzgar con certeza lo que es natural o no lo es. Pero en rebelar contra Dios, nos rebelamos en contra de sus estatutos –y estos estatutos definen y establecen la normalidad, lo natural. El pecado es una perversión de lo natural, porque es rebelión contra el Dios quien por su carácter y creación ha establecido las normas para toda existencia.
Post a Comment