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Salmo 2: Confianza u Oposición

Apesar de la oposición de las naciones, por medio de la oposición de las naciones, Dios ha establecido a Cristo como Rey (v.6). Como hemos visto, esto se logró en su cumplimiento definitivo en Cristo por medio de la crucifixión. Y ahora, Cristo es exaltado, dado toda potestad en el cielo y en la tierra, dado un nombre sobre todo nombre al cual todos algún día se arrodillarán.

Y esto fue conforme al decreto de Dios. Por lo tanto, en el v.7 el ungido mismo comienza a hablar, y publica el decreto de Jehová. El dicho Mi hijo eres tú, yo te engendré hoy se usa tres veces en el Nuevo Testamento. En Hechos 13:33 Pablo lo aplica a la resurrección de Cristo, diciendo que la promesa hecha a los padres Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy. Hebreos 1:5 usa este Salmo para enfatizar la superioridad personal y oficial del Hijo de Dios a los ángeles. Y Hebreos 5:5 usa este texto del segundo salmo para establecer que Dios le honró. Juntando estas cosas, y pensando en el carácter real de este salmo mesianico podemos ver que en la resurrección se declaró o estableció la posición oficial de Cristo como Rey mediatorial del universo (compare Romanos 1:3,4), y que a esto se refiere David.

El v.8 nos dice que el dominio de Cristo es un dominio universal. Parte de su trabajo de sacerdote fue y sigue siendo el interceder ante Dios. Cristo toma posesión de todos los confines de la tierra como una respuesta a sus oraciones. El v.9 parece infomarnos que habrá resistencia; que esta guerra tendrá casualidades, pero al final de todo Cristo es el supremo, el que tiene el dominio.

Ahora en base de que Dios por su decreto ha establecido a Cristo como el rey universal, bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes y Señor de señores (1a de Timoteo 6:16), el salmo se dirige hacia los reyes y jueces diciéndoles que la prudencia misma dicta que se sometan a Jehová. Obviamente expresa que toda autoridad tiene el deber de someterse a Dios en su vida personal y en la manera en que gobierna. Pero esto no exime a los que no sean gobernantes. Fueron los pueblos que se amotinaron, y sus reyes que conspiran; no podemos limitar esta amonestación a los grandes de la tierra. Tenemos, pues, el deber de servir a Jehová. El texto nos dice que debemos hacerlo con temor, y alegrarnos con temblor. El temor de Jehová y la alegría no están opuestas; y cuando tenemos el gozo del Señor no nos olvidamos de la majestad de Dios. El v.12 nos dice que no podemos servir a Jehová si no honramos al Hijo. Esto se conforma al dicho de Cristo mismo en Juan 5:23 donde dice que el Padre dió todo juicio al Hijo para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. No hay manera de venir a Dios o agradar a Dios sino en unión con Cristo. Si la ira del Hijo se enciende contra nosotros pereceremos en el camino; de cierto, el Padre le dió el juicio.

Puesto, entonces, que el decreto de Dios es que Cristo sera rey; puesto que Cristo juzgará el mundo; que por su muerte y resurrección ha sido elevado a ser el soberano universal; que el que pelea contra Cristo pelea contra Dios; entendemos el último dicho del Salmo Bienaventurados todos los que en él confian. Hay otro elemento que lo hace más claro; es que es un rey bondadoso. Como este salmo se dirige a los rebeldes habla de su bondad poquito; pero podemos aplicar a Cristo lo que la reina de Sabá dijo a Salomón: Jehová tu Dios sea bendito, que se agradó de ti para ponerte en el trono de Israel; porque Jehová ha amado siempre a Israel, te ha puesto por rey, para que hagas derecho y justicia (1a de Reyes 10:9). Y podemos decir que esto es cierto, que fue por amor de nosotros que Dios nos ha dado tal rey, por el dicho de Pedro A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad (Hechos 3:26) La exaltación de Cristo es para nuestra bendición. Y queda aún más claro cuando Pedro dice de Cristo A éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados (Hechos 5:31).

Entendiendo no solamente la certeza de su reino (basado en el decreto de Dios) y la plenitud de su reino (es universal), sino también los beneficios que ha traído, apreciamos el dicho Bienaventurados todos los que en el confían.

No debe faltar hacer la comparación lógica con el primer Salmo. Ese Salmo nos cuenta de la bienaventuranza del varón que se aparta de la iniquidad y medita en la ley de Jehová. Este Salmo nos anuncia la bienaventuranza de los que confían en Cristo. No son dos tipos de personas; no son dos tipos de bienaventuranza. El que confía en Cristo toma su cruz y lo sigue, y es rechazado por el mundo porque no es como el mundo. La persona que medita en la ley de Jehová con delicia es la persona que encuentra a Cristo en sus páginas.

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  • Ruben
  • D.F., Mexico
  • Soy un cristiano, dedicado a la teología reformada, como la mejor expresión de la enseñanza de la Bíblia, y por lo tanto el sistema teológico que más glorifica a Dios. No soy yo quien aparece en la foto en mi perfil. Pero me gusta como se ve de todos modos.
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