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Notas de un Sermón acerca de la Resurrección

La Resurrección de Jesucristo
Lucas 24:1-49

Este relato de Lucas establece tres cosas muy claramente:

I. Que Jesucristo verdaderamente resucitó. Esto se ve

A. Porque su cuerpo no está en la tumba donde lo enterraron, v.3,12

B. Porque los ángeles dan testimonio que está vivo, que ha resucitado, vv.5,6

C. Porque Jesús mismo

1. Aparece

a. A los discípulos que iban a Emaús, vv.15,31

b. A Simón, v.34

c. A varios de los discípulos, v.36

2. Comprueba que es realmente él, resucitado, vv.30,38-43

D. Porque los discípulos están convencidos, vv.34,35

II. Que la muerte y resurrección de Cristo eran conforme a sus propias palabras. Esto lo declaran

A. Los ángeles, vv.6-8

B. Cristo mismo, v.44

III. Que la muerte y resurrección de Cristo eran conforme a la Escritura. Cristo manifiesta esto:

A. A los discípulos en el camino a Emaús que la Escritura enseñaba de esto, vv.25-27

B. A los discípulos en Jerusalén, vv.44-48

Queda establecido, entonces, la verdad de lo que Pablo reitera en 1a de Corintios 15:3,4: Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras, y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras.


Pero ¿qué significa este hecho tan importante? No había pasado antes; aunque otras personas habían regresado de entre los muertos, ellos volvieron a morir; pero la Bíblia dice que eso no ocurre con Cristo: sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él (Romanos 6:9). Entonces esto es algo nuevo: y como un vistazo a la predicación apostólica y exposición epistolaria de esto confirmará, esto es un hecho de suprema importancia. Se menciona en la predicación a judíos (Hechos 2:32) y a Gentiles (Hechos 17:31). En las epístolas se manifiesta que esto fue un evento importante para Cristo (Romanos 1:3,4), para la justificación (Romanos 4:25), para la vida cristiana (Romanos 6:4,5) y para la muerte (Romanos 14:8,9). Pablo puede declarar que sin la resurrección de Cristo, la predicación y la fe son vanas: que los apóstoles son mentirosos; que estamos aún en nuestros pecados; que los que han muerto han perecido; y que no hay nadie más digno de conmiseración que nosotros (1a de Corintios 15:12-19). Sin la resurrección de Cristo no hay esperanza y no hay gozo. Si él no resucitó no tenemos manera de enfrentar a la muerte. Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos (1a de Corintios 15:20). ¿Pero qué significa su resurrección? Es un tema muy grande para explorar detalladamente en el formato presente. Para poner un límite al estudio vamos a limitarnos al libro de Colosenses. Queremos ver cómo Pablo interpreta el gran evento de la resurrección para el cristiano. Allí encontramos tres referencias a la resurrección de Cristo, cada uno indicando una parte de su importancia, de lo que significa este hecho revolucionario. Siguen un orden lógico en como aparecen en Colosenses.

IV. La Resurrección le Da a Cristo la Preeminencia en la Nueva Creación, Colosenses 1:15-20

El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él, y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.

Aquí Pablo está exponiendo la magnificencia única de Jesús. El es Dios; es Dios revelado, v.15 (compare 1a de Timoteo 3:16). El es el primogénito de toda la creación. Esto no significa que es parte de la creación, sino que es supremo sobre toda la creación. Se dijo de David, Yo también le pondré por primogénito, el más excelso de los reyes de la tierra (Salmo 89:27): allí primogénito se aclara con la expresión, más excelso. Cristo es la cabeza de la creación, no parte de ella: todas las cosas fueron creadas en él, y él es antes que cualquiera de ellas; de hecho, dependen de él para su existencia (vv.16,17). Pero él también es la cabeza de la iglesia. El rige la iglesia: la iglesia depende de él para existir (Efesios 5:23; 2:15). Además es el primogénito de entre los muertos. Así como es el primogénito en la primera creación, es el primogénito también en la segunda creación, que comienza con su resurrección. Un texto parecido puede aclarar su preeminencia en la nueva creación: ...la operación de del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo llena en todo (Efesios 1:19-23).


V. La Resurrección de Cristo nos Da Vida Nueva a Nosotros, Colosenses 2:9-15

Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos. Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

Aquí Pablo explica que en Cristo somos completos, pues estamos unidos a él. Participamos en su circunsición (muy posiblemente una referencia a su muerte), su sepultura, y su resurrección. Y hemos sido dados vida juntamente con él: tenemos en nosotros una vida nueva, una vida de resurrección. Todavía no es completa, por cierto: pero somos una nueva creación en Cristo (2a de Corintios 5:17). En la naturaleza nueva que Dios nos ha dado somos hechos partícipes de la vida del Cristo resucitado, y por eso recibimos los beneficios de la salvación: nueva vida, perdón, liberación.

VI. La Resurrección de Cristo Cambia Nuestra Manera de Vivir, Colosenses 3:1-11

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestras boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.

Aquí Pablo aplica la resurrección de Cristo, y nuestra unión con él en su resurrección, a la vida práctica. Si hemos resucitado con Cristo, ¿cómo es posible que vamos a vivir como un muerto? ¿Si somos parte de la nueva creación por qué nos dejamos llevar por las cosas de la creación antigua? Cristo es nuestra vida: él es todo: él está en nosotros: nuestra vida está escondida con él. Siendo él todo esto para nosotros, ¿no es correcto y natural que nuestras mentes estén donde él está? Es decir, debemos pensar en las realidades celestiales, no es las cosas terrenales. Eso no es por decir que vamos a ignorar nuestros negocios, o que no vamos a pensar en los demás. Significa que vamos a pensar en Cristo, y en la santidad, y vamos a abandonar lo que caracteriza a este sistema mundial: por ejemplo, fornicación, avaricia y también, malicia, deshonestidad y menosprecio de los demás. Somos parte de una nueva creación: participamos en la vida resucitada de Cristo. ¿Qué tenemos que ver con ese tipo de porquería?


Hemos entrado en la nueva creación: hemos sido unidos con la muerte y resurrección de Cristo, quien, junto con el Padre y Espíritu Santo, viva y reina eternamente, Amen.

About me

  • Ruben
  • D.F., Mexico
  • Soy un cristiano, dedicado a la teología reformada, como la mejor expresión de la enseñanza de la Bíblia, y por lo tanto el sistema teológico que más glorifica a Dios. No soy yo quien aparece en la foto en mi perfil. Pero me gusta como se ve de todos modos.
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